Blog del Proyecto "Las 7 Maravillas de la Provincia de Córdoba"

22 de agosto de 2007

Montoro

En esta tercera ruta por la Provincia de Córdoba nos adentramos en la comarca del Alto Guadalquivir, comenzando por la ciudad de Montoro, "la bella escondida".

A la entrada del pueblo nos detuvimos en uno de sus muchos miradores para deleitarnos con una bella panorámica de la localidad. Desde allí contemplamos la arquitectura de casas colgantes reflejadas en el río Guadalquivir rodeando la Torre de San Bartolomé y el llamado Puente de las Doncellas o Donadas, que recibe este nombre porque las damas del pueblo donaron sus joyas para la construcción del puente en el siglo XV.


Poco a poco nos adentramos en la trama urbana, donde se va haciendo presenta una de las características constructivas más típicas de Montoro: la Piedra Molinaza. Este material de color rojizo aporta una gran personalidad a los edificios que nos vamos encontrando, como iglesias y casas señoriales. Por el camino nos llama la atención la cantidad de gente que hay por la calle y los numerosos comercios que encontramos, donde destacan varios talleres de artesanos del cuero y la forja artística.


Llegamos a la Plaza de España, corazón urbano de Montoro, donde el tono rojizo de la piedra molinaza prevalece sobre el blanco de la cal. Presiden la plaza la Parroquia de San Bartolomé, con su característica torre que ya vimos desde la distancia, y el edificio del Ayuntamiento, antiguo palacio que conserva su portada plateresca y varios artesonados de estilo mudéjar.


En el Ayuntamiento nos recibió el Señor Alcalde, Don Antonio Sánchez Villaverde, a quien agradecemos su amabilidad y el interés que mostró por nuestro Proyecto. También queremos agradecer al personal de la Oficina de Turismo, especialmente a María José que nos acompañó en la visita, y a nuestro compañero Félix Tendero, Dinamizador del Centro Guadalinfo de Montoro.

Después de visitar el Ayuntamiento entramos en la Parroquia de San Bartolomé, cuya construcción se prolongó durante varios siglos, provocando una gran mezcla de estilos arquitectónicos. En el interior destaca la capilla barroca de Ntra. Sra. del Rosario.


Nos adentramos en el casco histórico, cuyas estrechas y laberínticas calles despistan hasta al viajero más avezado. La Torre de San Bartolomé se hace omnipresente y visible desde cada una de ellas, como un faro en el paisaje que se convierte en el único punto de referencia.


Callejeando llegamos a la antigua Iglesia de Santa María de la Mota, construida en 1240 sobre el solar de la antigua Mezquita, que actualmente alberga el Museo Arqueológico Municipal, con interesantes fondos que nos acercan un poco más a la historia de esta localidad en épocas pasadas.


Tras la visita al Museo, seguimos recorriendo algunas de las callejuelas más típicas de Montoro, sorprendidos de vez en cuando por la presencia de escudos en alguna fachada señorial y portadas de piedra molinaza que esconden patios con encanto. Nos adentramos en uno de ellos (con permiso de los propietarios, claro) para contemplar, una vez más, la mole rojiza de San Bartolomé, que a esta hora resuena con artísticas campanadas.


La jornada concluyó con la visita a la parte moderna de Montoro, con su recientemente abierto Hotel Mirador, desde donde las vistas vuelven a ser impresionantes y con una comida tradicional en el Restaurante Jardinito II.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los lectores del Diario Córdoba lo han elegido como el "Pueblo con más encanto de la provincia de Córdoba" recientemente.

Anónimo dijo...

Por algo será...
"Toledo Andaluz", "Bella Escondida"...
Ciudad íbera de unos cinco mil años de antigüedad, Aypora para los griegos, Epora ciudad federada con Roma como sólo ella y Cádiz en toda la Bética, enclave andalusí, puente pagado por las donaciones de las mujeres del lugar, "Muy Noble, Leal y Patriótica Ciudad" por su defensa contra los franceses en 1808...
Cuartel de las tropas republicanas en la Guerra Civil de 1936 hasta su caída en la "Nochebuena" de 1936, término municipal con más de dos millones de olivos y el mayor olivar ecológico de Andalucía, y un futuro Parque Tecnológico del Olivar.