Blog del Proyecto "Las 7 Maravillas de la Provincia de Córdoba"

22 de agosto de 2007

Villa del Río

Junto a la Carretera N-IV, en los alrededores de la localidad de Villa del Río, y a poca distancia del límite con la Provincia de Jaén se encuentra uno de los puentes cordobeses más coquetos y singulares. Se trata del Puente Romano de Villa del Río.


Construido sobre el Arroyo Salado de Porcuna, ha sido utilizado hasta hace poco tiempo aunque su datación parece fecharse a finales del siglo I a.C. En esta época su importancia era crucial, ya que formaba parte del trazado de la Via Augusta que comunicaba Roma con Cádiz.

Se compone de cinco ojos enmarcados en sillares de piedra almohadillados o con relieve que le dan una gran robustez.


Hoy día el Puente permanece en estado de semiabandono y en nuestra visita encontramos bastante descuidado tanto el puente como su entorno, llegando incluso al punto de que los desperdicios arrastrados por el arroyo ciegan los dos aliviaderos que solo son visibles por la cara opuesta.


Cabe destacar la perfección de los enormes sillares, que encajan unos con otros como piezas de un complejo puzle.


Desde aquí animamos a los organismos competentes (Ayuntamiento, Junta de Andalucía...) para que pongan en marcha algún proyecto de recuperación y puesta en valor de esta magnífico puente y su entorno antes de que los daños provocados por el abandono sean irreversibles.

Cardeña

El Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro es una de las propuestas de espacios naturales finalistas que podría convertirse en una de las 7 Maravillas de la Provincia, junto con el Parque de Hornachuelos, el Nacimiento de la Hoz de Rute y la Cueva de los Murciélagos de Zuheros.

Esta Parque Natural se situa en el extremo nororiental de la provincia, con una superficie de más de 38000 Has, pertenecientes en su mayoría al término municipal de Cardeña, aunque también hay una parte en el término de Montoro.

Lógicamente, para hacer una visita completa al Parque, dada su extensión y la cantidad de recursos y espacios singulares que alberga, sería necesario más tiempo del que nosotros disponíamos, por lo que igual que hicimos en Hornachuelos, nos centramos en el Centro de Visitantes del Parque y su entorno más inmediato.


La vegetación está compuesta por bosque y matorral, siendo la encina la principal especie arbórea, en ocasiones mezclada con alcornoques y quejigos. También merece destacar la presencia de una población de roble melojo en los alrededores de la Venta del Charco, siendo este el único punto de la provincia donde se encuentra esta especie.


Entre la fauna destaca la presencia de especies protegidas como el lince ibérico; nutria; águila imperial, real, calzada y culebrera; buitre leonado y negro; cigüeña blanca y negra, etc. También existe una variada fauna cinegética (ciervo, jabalí, perdíz, etc).

El paisaje se compone de lomas que oscilan entre los 200 y los 800 metros, haciéndose más abrupto en los cursos de los ríos Yeguas y Arenoso.


En Centro de Visitantes "Venta Nueva" está situado en la Carretera N-420 km. 79.

Montoro

En esta tercera ruta por la Provincia de Córdoba nos adentramos en la comarca del Alto Guadalquivir, comenzando por la ciudad de Montoro, "la bella escondida".

A la entrada del pueblo nos detuvimos en uno de sus muchos miradores para deleitarnos con una bella panorámica de la localidad. Desde allí contemplamos la arquitectura de casas colgantes reflejadas en el río Guadalquivir rodeando la Torre de San Bartolomé y el llamado Puente de las Doncellas o Donadas, que recibe este nombre porque las damas del pueblo donaron sus joyas para la construcción del puente en el siglo XV.


Poco a poco nos adentramos en la trama urbana, donde se va haciendo presenta una de las características constructivas más típicas de Montoro: la Piedra Molinaza. Este material de color rojizo aporta una gran personalidad a los edificios que nos vamos encontrando, como iglesias y casas señoriales. Por el camino nos llama la atención la cantidad de gente que hay por la calle y los numerosos comercios que encontramos, donde destacan varios talleres de artesanos del cuero y la forja artística.


Llegamos a la Plaza de España, corazón urbano de Montoro, donde el tono rojizo de la piedra molinaza prevalece sobre el blanco de la cal. Presiden la plaza la Parroquia de San Bartolomé, con su característica torre que ya vimos desde la distancia, y el edificio del Ayuntamiento, antiguo palacio que conserva su portada plateresca y varios artesonados de estilo mudéjar.


En el Ayuntamiento nos recibió el Señor Alcalde, Don Antonio Sánchez Villaverde, a quien agradecemos su amabilidad y el interés que mostró por nuestro Proyecto. También queremos agradecer al personal de la Oficina de Turismo, especialmente a María José que nos acompañó en la visita, y a nuestro compañero Félix Tendero, Dinamizador del Centro Guadalinfo de Montoro.

Después de visitar el Ayuntamiento entramos en la Parroquia de San Bartolomé, cuya construcción se prolongó durante varios siglos, provocando una gran mezcla de estilos arquitectónicos. En el interior destaca la capilla barroca de Ntra. Sra. del Rosario.


Nos adentramos en el casco histórico, cuyas estrechas y laberínticas calles despistan hasta al viajero más avezado. La Torre de San Bartolomé se hace omnipresente y visible desde cada una de ellas, como un faro en el paisaje que se convierte en el único punto de referencia.


Callejeando llegamos a la antigua Iglesia de Santa María de la Mota, construida en 1240 sobre el solar de la antigua Mezquita, que actualmente alberga el Museo Arqueológico Municipal, con interesantes fondos que nos acercan un poco más a la historia de esta localidad en épocas pasadas.


Tras la visita al Museo, seguimos recorriendo algunas de las callejuelas más típicas de Montoro, sorprendidos de vez en cuando por la presencia de escudos en alguna fachada señorial y portadas de piedra molinaza que esconden patios con encanto. Nos adentramos en uno de ellos (con permiso de los propietarios, claro) para contemplar, una vez más, la mole rojiza de San Bartolomé, que a esta hora resuena con artísticas campanadas.


La jornada concluyó con la visita a la parte moderna de Montoro, con su recientemente abierto Hotel Mirador, desde donde las vistas vuelven a ser impresionantes y con una comida tradicional en el Restaurante Jardinito II.

14 de agosto de 2007

Zuheros

En pleno Parque Natural de las Sierras Subbéticas se encuentra la pequeña localidad de Zuheros, conocida en toda Europa gracias a la Cueva de los Murciélagos, donde se unen la belleza de este monumento natural y el interés arqueológico por tratarse de uno de los yacimientos Neolíticos más importantes de Andalucía.

Desde Zuheros tomamos una sinuosa carretera que sube hasta lo más alto de la sierra, donde se encuentra la cueva, a unos 5 km. del pueblo. A mitad del camino nos detuvimos en uno de los miradores para contemplar una bella panorámica de la localidad.


Seguidamente retomamos la subida hasta llegar al Centro de Recepción, donde dejamos los vehículos y seguimos andando unos 200 m. hasta la entrada a la cueva.


Antes de descender a las entrañas de la cueva y mientras esperábamos que comenzase la visita guiada nos hicimos la foto de grupo.


Desgraciadamente no nos fue posible tomar más fotografías del interior, al no permitirlo las normas de la visita a la Cueva, por lo que nos tuvimos que conformar con fotografiarnos en el exterior.

13 de agosto de 2007

Priego de Córdoba

En nuestro deseo de conocer y difundir las maravillas de la Provincia de Córdoba, quisimos que en este proyecto también estuviesen representados los municipios mayores de 10.000 habitantes (a pesar de que los Centros Guadalinfo solamente se encuentran en los menores de 10.000 habitantes).

En la primera preselección, y tras someterlo a votación entre los dinamizadores de los centros participantes, sólo dos propuestas de localidades de más de 10.000 habitantes alcanzaron la Fase Final. Una de ellas fue Priego de Córdoba, y concretamente su Conjunto Histórico-Artístico.

Antes de comentar nuestra visita queremos agradecer a la Delegación de Turismo del Ayuntamiento de Priego y al personal de la Oficina Municipal de Turismo por la magnífica atención prestada y por su apoyo a este Proyecto.



Nuestra primera visita, por cuestiones de horario, fue a la Iglesia de la Aurora, un templo de una única nave profusamente decorada con bellísimas yeserías, claro ejemplo del barroco cordobés del que Priego puede presumir en todas y cada una de sus iglesias. En el retablo mayor se encuentra laVirgen de la Aurora, talla realizada en 1706.


Tras una breve parada en el Balcón del Adarve para contemplar el paisaje, nos adentramos en el Barrio de la Villa, de inspiración típicamente medieval, recorriendo sus calles blancas y estrechas hasta llegar a la Plaza de San Antonio, otro de los rincones más típicos de Priego.


A continuación recorrimos el entorno de la Iglesia de la Asunción, el principal templo de la ciudad, cuyo Sagrario es una de las obras maestras del barroco español. No pudimos acceder al interior por estar celebrándose un funeral, por lo que prometimos volver otro día a visitarlo.


Donde sí pudimos entrar fue al Castillo, antigua alcazaba árabe con añadidos y modificaciones posteriores. En el interior del recinto amurallado destaca la Torre del Homenaje. Las vistas desde la parte superior de las murallas son espectaculares.

Desde allí nos dirigimos a las Carnicerías Reales, antiguo matadero y mercado de carne que actualmente se utiliza como sala de exposiciones. De este edificio cabe destacar su portada, el patio columnado y unas magníficas escaleras de caracol sin pilar central.


A continuación recorrimos las Calle Río, plagada de casas señoriales, que recibe este nombre porque antiguamente discurría por allí una corriente de agua. Esta corriente nacía del manantial en el que desemboca la calle, donde hoy se encuentra otro de los monumentos más visitados de Priego: La Fuente del Rey. Consta de tres estanques y 139 caños que rodean la figura central de Neptuno.

Junto a la Fuente del Rey se encuentra la Fuente de la Salud, construida en el siglo XVI para embellecer el manantial que abastecía de agua a la población.

Y así terminó nuestra visita a Priego de Córdoba.

Almedinilla

Almedinilla es el último pueblo de la Provincia de Córdoba por el Sur. Allí se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos de época romana más importantes de Andalucía: la Villa Romana de "El Ruedo".

Llegamos al Centro de Recepción, situado junto al yacimiento arqueológico, donde nos estaban esperando. Desde aquí queremos agradecer al personal de este centro su amabilidad y las facilidades que nos dispensaron en todo momento para poder documentar nuestra visita.




Acompañados por Paqui, nuestra guía, y nada más entrar en el recinto, pudimos contemplar un magnífico horno de cerámica.




A continuación nos dirigimos a la parte más importante del yacimiento, donde se encuentran las edificaciones principales de esta Villa. Las distintas dependencias se pueden distinguir gracias a muros de media altura, que en algunas de las habitaciones presentan pinturas murales.



El pavimento de estas salas (los dormitorios) está decorado con mosaicos y cuenta con un sistema de calefacción por vapor de agua gracias a otro pequeño horno situado junto a estas habitaciones.



En el centro de la Villa existe un patio-recibidor con una fuente o estanque de agua. Desde este patio, rodeado por un pasillo, se accedía a las demás dependencias: comedor (triclinium) donde destaca una gran mesa de piedra, biblioteca, cocinas, etc. En el extremo opuesto se encuentran las habitaciones del servicio, mucho más pobres en decoración.


Gracias a las explicaciones de nuestra guía acompañante pudimos imaginar a los señores de esta Villa recostados en esta mesa ante la atenta mirada de la escultura de Hypnos, mientras a sus espaldas resonaba el sonido del agua en una espectacular cascada.




Con esta imagen en la mente, nosotros quisimos también revivir las sensaciones de los romanos "mojando" nuestros pies en la fuente del patio en un caluroso día del mes de Agosto. Posteriormente recuperaríamos las fuerzas en el Restaurante "Los Cabañuela".

Iznájar

Tras la visita a Benamejí nos dirigimos hacia nuestro segundo objetivo del día: Iznájar.

Después de pasar junto al Pantano del mismo nombre dejamos los vehículos en la parte baja y decidimos ascender por una pintoresca escalinata que nos llevaría hasta la zona más monumental: La Villa. Allí nos esperaba nuestro compañero Antonio García, dinamizador del Centro Guadalinfo de Iznájar y nuestro guía, José Andrés. A ambos les agradecemos su amabilidad y atención.

También pudimos comprobar cómo los habitantes de Iznájar se han volcado con nuestro Proyecto. Prueba de ello es la gran pancarta que han colocado en la entrada a la Villa para animar a votar a todos los vecinos y visitantes.

Nuestra primera visita fue al Museo de Aperos de Labranza que alberga numerosos objetos que tradicionalmente se utilizaban en las tareas agrícolas y que hoy día están en desuso por la mecanización de los procesos. También conserva algunas curiosidades, como la antigua barbería del pueblo, trasladada aquí íntegramente para evitar su pérdida.

A continuación cruzamos el arco que da acceso a la zona de la Villa, la parte más antigua de la población donde pudimos visitar la Iglesia Parroquial de Santiago, recientemente restaurada. Desde su campanario se contempla una impresionante panorámica del Pantano y su entorno.

Unos metros más arriba está el Castillo, que no pudimos visitar por encontrarse actualmente en obras de restauración. Junto al Castillo se encuentra la Biblioteca, un interesante edificio civil, antiguo pósito, que ha sido recuperado de forma acertada para este uso cultural.

Por último nos dirigimos hacia otro de los rincones más típicos de Iznájar: El Patio de las Comedias. En este lugar, como su propio nombre indica, se representaban obras teatrales en los siglos pasados. Hoy día es una pequeña plaza que los vecinos cuidan con mucho esmero.

No quisimos marcharnos de Iznájar sin contemplar una de sus estampas más bellas, la que se observa desde el Mirador de la Cruz de San Pedro, donde el Castillo y la Parroquia se unen para conformar una visión típicamente medieval.